El síndrome de la cabeza explosiva o estallido cefálico es una sensación súbita de que la cabeza va a explotar o de un ruido súbito, en ocasiones acompañado de una luz intensa y breve, que tiene lugar en el adormecimiento o al despertar. Es una percepción muy alarmante pero no es dolorosa y no se considera un tipo de cefalea puesto que no se acompaña de dolor sino que se considera una alteración del sueño (parasomnia).
A veces, se acompaña de una sacudida muscular (mioclonía) que aumenta la sensación de alarma. Afecta a mujeres más que a hombres y en edades medias de la vida, aunque puede aparecer a cualquier edad.
No es inhabitual que se interpreten mal estos síntomas y se diagnostique de una cefalea primaria relacionada con el sueño o de cefaleas que pueden aparecer también con el sueño o de cuadros de ansiedad.
En ocasiones puede acontecer de forma repetida, agrupada durante unos días y semanas o ser de aparición muy esporádica. Por su carácter autolimitado y esporádico no se recomienda tratamiento farmacológico salvo excepcionalmente.
Aunque no se conoce exactamente su causa se considera un proceso benigno y poco prevalente.
Es muy importante diferenciar si el paciente tiene la sensación descrita previamente sin dolor o es una cefalea que despierta al paciente y que persiste tras despertarle, lo cual sería otra cosa diferente.