La clasificación de Borden se utiliza para clasificar las fístulas arteriovenosas durales. Las fístulas arteriovenosas durales son comunicaciones patológicas entre las arterias durales y los senos venosos durales, venas meníngeas o venas corticales y representan el 10-15% de las malformaciones arteriovenosas intracraneales. Se diferencian de las malforaciones arteriovenosas parenquimatosas o piales por la presencia de un aporte arterial dural y la ausencia de nido paraenquimatoso. La mayoría se localizan en los senos transverso, sigmoide y cavernoso.
Tipo I
La fístula arteriovenosa dural drena en un seno venoso o una vena meníngea con un flujo anterogrado normal. Se considera que tiene un comportamiento clínico benigno
Tipo II
La fístula arterioveosa dural drena en un seno venoso dural o una vena meníngea pero existe flujo retrógrado hacia las venas subaracnoideas. Se puede presentar con hemorragia.
Tipo III
La fístula arteriovenosa presenta un drenaje directo retrogrado en venas subaracnoideas o a un seno venoso aislado con riesgo de hemorragia.
Se establecieron dos subtipos: el subtipo A que corresponde a una fístula simple, es decir una conexión directa entre la arteria meníngea y la vena o el seno de drenaje y el subtipo B que corresponde a múltiples fístulas.