La cefalea es el síntoma neurológico más frecuente en la infección por SARS-CoV-2. Aunque es un síntoma muy frecuente en todas las series de pacientes publicadas las características de esta cefalea no han sido suficientemente estudiadas.
Se han publicado varios artículos en la revista Headache intentando definir su incidencia y características. Se estima que la incidencia se encuentra entre el 11 y el 34 % de los pacientes ingresados y que puede ser el síntoma inicial entre un 6 y 10 % de los pacientes. La presencia de meningitis o encefalitis debería ser sospechada en el contexto de fiebre, rigidez de nuca, sensibilidad a la luz, nauseas y/o vómitos. La presencia de cefalea en el contexto de una infección sistémica viral es una situación clínica conocida aunque no se conozcan totalmente los mecanismos que la producen. En la experiencia de Hayrunnisa Bolay y colaboradores, refieren que es una cefalea de intensidad moderada-severa, que aumenta al agacharse, en la región temporoparietal o más anterior, frontal, periorbitaria y senos paranasales, resistente a analgésicos y con una elevada recaída. En la mayoría de estos casos no tenían antecedentes de cefaleas primarias y no presentaron hallazgos adicionales. Esta cefalea aparece en la fase aguda aunque en algunos casos se puede prolongar durante varias semanas.
En la misma revista, Robert Belvis, neurólogo especialista en cefaleas, publica su experiencia personal y explica los diferentes tipos de cefalea que experimentó durante la infección por coronavirus SARS-CoV-2. En la primera semana refiere la aparición de cuatro tipos de cefalea (en orden): una cefalea en los primeros días difusa, de intensidad moderada, claramente relacionada con la fiebre y similar a la que se experimenta por otros virus. El segundo tipo de cefalea ocurrió en asociación con la tos. Posteriormente otra cefalea compatible con una cefalea tensional y el cuarto tipo una cefalea relacionada con una actividad persistente estresante de búsqueda de información de la COVID-19 y comunicación con familiares y amigos a través de aplicaciones móviles. A partir del séptimo día apareció otro tipo de cefalea difusa, continua, moderada en intensidad y leve fotofobia que empeoraba con los cambios posturales y la actividad física rutinaria. Se acompañó con un empeoramiento respiratorio: disnea, fatiga e hipoxemia con hipercadmia con empeoramiento de la cefalea asociada a la tos. Sugiere que está último tipo de cefalea podría relacionarse con la tormenta de citoquinas y aparecer en el contexto de una reacción meníngea aséptica.
Jyotika Singh publica dos casos de cefalea como síntoma de presentación de infección por SARS-CoV2 en dos pacientes con diagnóstico previo de migraña que definen la cefalea como diferente a las habituales. En un caso la cefalea desaparece con el resto de los síntomas de infección por coronavirus y en el otro duró después de la resolución del resto de los síntomas.
Bibliografía:
- Bolay H, Gül A, Baykan B. COVID-19 is a Real Headache! [published online ahead of print, 2020 May 15]. Headache. 2020;10.1111/head.13856. doi:10.1111/head.13856
- Robert Belvis. Headaches during COVID-19: My clinical case and review of the literature. Headache, April 2020.
- Jyotika Singh DO. Headache as the Presenting Symptom in 2 patients with COVID-19 and a History of Migraine: 2 case reports.