Enfermedad de Parkinson: criterios diagnósticos de síndrome parkinsoniano

En la entrada previa comenté los términos parkinsonismo, parkinsonismo atípico y los criterios diagnósticos de la Enfermedad de Parkinson. En el primer paso de los criterios se incluye la bradicinesia como el elemento indispensable para el diagnóstico siendo necesario otro más de los tres siguientes para el diagnóstico: temblor de reposo, rigidez e inestabilidad postural.

La bradicinesia se define como un enlentecimiento de la iniciación del movimiento con reducción progresiva de la velocidad y la amplitud de un movimiento repetitivo. Es indispensable fijarse no solamente en la reducción progresiva de la velocidad sino también en la amplitud.  Los pacientes y los familiares se pueden quejar de lentitud y torpeza de movimientos. Dentro de la exploración neurológica se le indica al paciente la realización de movimientos repetitivos con los dedos ( contar dedos o movimientos repetitivos del pulgar e índice con la máxima amplitud posible), movimientos alternantes de apertura y cierre de las manos, supinación y pronación del antebrazo y «taconear» con el pie en el suelo repetitivamente. La observación de los movimientos espontáneas está reducida incluyendo los movimientos faciales (hipomimia) con disminución evidente de la gesticulación. El lenguaje es monótono y farfulleante.Los movimientos pueden parecer que se realizan sin fluidez al girar o levantarse pareciendo que se hace en bloque. La escritura puede ser de reducido tamaño (micrografía) que empeora de amplitud paulatinamente.

La rigidez muscular se explora con los movimientos pasivos de las muñecas, codos, cuello, rodillas y tobillos en todo su rango de movimiento con el paciente en reposo. La rigidez en la Enfermedad de Parkinson se defiene como un incremento anormal de la resistencia al movimiento pasivo de una extremidad que es independiente de la velocidad del movimiento. Esta rigidez también se denomina «en tubo de plomo». Se diferencia de la rigidez piramidal (espasticidad) en que ésta es dependiente de la velocidad de los movimientos pasivos, siendo mayor la rigidez durante la aceleración inicial que se produce al movimiento pasivo de la extremidad.

Sobre el temblor de reposo comenté en otra entrada.

El criterio de inestabilidad de la marcha es uno de los elmentos más controvertidos puesto que no suele ser un hallazgo en fases iniciales de la Enfermedad de Parkinson. Más bien suele ser un hallazgo inicial y habitual en otros síndromes parkinsonianos como la atrofia multisistémica o la parálisis supranuclear progresiva. La alteración de la marcha en la Enfermedad de Parkinson tiene una base estrecha con un acortamiento en la longitud del paso y una reducción del braceo uni o bilateral. La congelación o titubeo puede ocurrir al inicio de la marcha o cuando se realiza un giro o al atravesar una puerta.

Para el «registro» objetivo de los síntomas motores de la Enfermedad de Parkinson se utiliza la escala UPDRS, concretamente el apartado III, que recoje todo lo anteriormente referido. La utilización de la escala es fundamental para documentar la respuesta al tratamiento y para el seguimiento.

Entradas previas recomendadas:

Descripción del temblor

Exploración del temblor

Causas de temblor de acción

Causas de temblor de reposo

Parkinsonismo

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Acerca de Tomás Pérez Concha

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco. Especialista en Neurología vía MIR. Máster en Medicina Evaluadora y Peritaje médico por la Universitat de Barcelona. Capacitación técnica específica en Neurosonología por la Sociedad Española de Neurología.
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