El «triángulo de Mollaret» fue descrito en 1931 por Guillain y Mollaret como un circuito que conectaba unos núcleos específicos del tronco cerebral y cerebelo (núcleo dentado, núcleo rojo y oliva inferior) entre sí, formando un «triángulo» y que constituía la base anatómica para explicar el mioclono del paladar.
Pues bien, este circuito no forma un triángulo tal y cómo se describe en la mayoría de los textos. Podéis ver artículos recientes aquí, aquí, presentaciones y no acabaría nunca (las imágenes están protegías por copyright) explicando una y otra vez los vértices y lados del triángulo repitiendo lo mismo.
En todos ellos se explica que los vértices del triángulo de Mollaret son el núcleo rojo, el núcleo dentado y la oliva. Y que los lados son tres: 1. Las fibras que desde el núcleo dentado van al núcleo rojo contralateral (dentatorubral) a través del pedúnculo cerebeloso superior; 2. Las fibras que desde el núcleo rojo van por el tracto tegmental central hasta el núcleo olivar inferior ipsilateral y 3. Las fibras que desde la oliva inferior van hacia el núcleo dentado contralateral a través de el pedúnculo cerebeloso inferior.
Pues bien en este análisis hay dos errores:
1. Este último lado, las fibras olivo-dentadas no existen. La proyección principal de la oliva inferior se hace por el pedúnculo cerebeloso inferior pero las fibras no llegan al núcleo dentado sino que van directamente a la corteza cerebelosa.
2. La vía directa dentado olivar no pasa por el núcleo rojo sino adyacente a este. Aunque es cierto que hay algunas fibras que hacen sinapsis en el núcleo rojo, la mayoría de las fibras no hacen sinapsis.
En el siguiente dibujo represento cómo es el circuito en realidad:
Obviamente, la fisiopatología del mioclono palatino se debe a un síndrome de desaferenciación transináptica del núcleo olivar inferior. Por la explicación habitual si la lesión ocurriera en las «fibras dentorubrales» la degeneración transináptica ocurriría en el núcleo rojo y no en el núcleo olivar inferior. El razonamiento que aparece en muchos artículos que si se afectan las «fibras dentorubrales» la hipertrofia olivar es contralateral y si se afectan las «rubroolivares» la hipertrofia olivar es ipsilateral, no tiene mucho sentido, puesto que hablamos del mismo haz que desde el núcleo dentado asciende por el pedúnculo cerebeloso superior y desciende posteriormente hasta la oliva inferior por el tegmento central.
Sobre los cambios que se producen en la oliva inferior desde el punto de vista radiológico según el tiempo de evolución de las lesiones podéis consultarlo aquí.