Se ha publicado en la revista Neurology de este mes una revisión sobre la eficacia de los esteroides y antivirales en la parálisis de Bell titulado Evidence-based guideline update: Steroids and antivirals for Bell palsy.
Este tema ha sido muy recurrente en los últimos años, con opiniones y recomendaciones diversas según autores y metodología utilizada en el diagnóstico, valoración funcional, tratamientos y dosis aplicadas lo cual ha dado lugar a mucha confusión sobre la actitud terapeútica a seguir.
Esta revisión es una puesta al día de una revisión previa de la Academia Americana de Neurología (AAN) del año 2001.
Resumo el artículo:
Métodos: revisión en base de datos de Medline y Cochrane de artículos de calidad metodológica que valoren la respuesta funcional tras el tratamiento con corticoides y/o antivirales frente a placebo.
Resultados: se obtuvieron 9 estudios publicados de calidad metodológica. Tres de ellos desde el año 2001. Dos de ellos fueron clasificados de Clase I (Engström 2008 y Sullivan 2007 y la escala de valoración funcional fue House Brackmann score).
Conclusiones y recomendaciones:
1. en pacientes con inico precoz del tratamiento (en los primeros 3 días ) con esteroides frente al placebo se incrementa significativamente el grado de recuperación funcional. El NNT es de 6-8. Grado de recomendación A.
2. las dosis de corticoides utilizadas en el estudio de Engström fue Prednisona 60 mg al día durante 5 días con reducción progresiva de la dosis y en el estudio de Sullivan de Prednisona 25 mg dos veces al día durante 10 días.
3. el uso de antivirales (valaciclovir y aciclovir) frente a placebo no demostró ningún beneficio frente placebo.
4. el uso de antivirales y corticoides frente a corticoides podría incrementar discretamente las probabilidades de recuperación funcional. Por tanto, los pacientes deberían ser advertidos/informados que el beneficio de los antivirales no ha sido establecido, pero, si hay un beneficio, como mucho será modesto. Grado de recomendación C.
Comentario: la revisión confirma que el uso de corticoides incrementa la mejoría funcional independientemente del grado de afectación funcional. Establece que el efecto de la asociación con antivirales podría tener un modesto beneficio y deja a la elección del médico su indicación tras un valoración individualizada de cada caso.
Deja preguntas abiertas como el hecho que no se conoce la efectividad de los corticoides cuando el inicio de tratamiento se produce más allá de los primeros tres días y se recomienda una valoración médica individualizada. Por otro lado, los intentos por demostrar beneficio en subgrupos de pacientes con mayor afectación funcional en el momento de la presentación no han sido concluyentes por potencia estadística de los estudios o bien por problemas metodológicos.