En otra entrada he comentado la relación de la Insuficiencia Venosa Cerebral (IVC) y su pretendida y no demostrada relación con algunas enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o la amnesia global transitoria.
Con el tiempo y en la medida que los neurólogos han tomado las riendas en el estudio de la IVC y su relación fisiopatológica con la esclerosis múltiple, esta relación se ha vuelto más y más difusa. En este artículo publicado recientemente “Hydration status substantially affects chronic cerebrospinal venous insufficiency assessments” se pone de manifiesto la importación de la hidratación en el resultado de la valoración mediante ecografía doppler de la presencia de IVC.
Es un estudio pequeño de 11 pacientes con esclerosis múltiple y 5 pacientes controles. Estudiaron los pacientes en ”estado de deshidratación” tras 12 horas de ayuno incluído líquidos y tras un “estado de hidratación” tras ingerir 1.5 litros de Gatorade (sí, eso Gatorade) en 30-45 minutos. Los participantes del estudio cumplían los criterios de diagnóstico de IVC por doppler. El diagnóstico de IVC se realiza con ecografía doppler y se deben cumplir al menos dos de los siguientes criterios: 1. Reflujo en la vena yugular interna o venas vertebrales mayor de 0.88 segundos; 2. Reflujo en las venas cerebrales profundas; 3. Estenosis de la vena yugular interna, definido por un área de 0.3 cm; 4. no detección de flujo en las venas yugular yugulares internas o vertebrales; 5. Flujo postural reverso.
Se valoraron por dos médicos diferentes y ciegos a los estados pre y post hidratación y al diagnóstico. Se valoraron los criterios 1,3,4 y 5 pre y post hidratación
De estos 16 pacientes, 7 cumplían los criterios diagnósticos de IVC en estado de deshidratación. Tras la hidratación, 5 de ellos no los cumplían, es decir 71% no cumplían los criterios tras hidratación. Sólo uno no cumplía en “estado de deshidratación” y sí después.
La dependencia del volumen sanguíneo en las venas es conocido por ser vasos de baja presión y mayor complianza. Aunque podían haber utilizado otras medidas analítica más objetivas del estado de hidratación o no de los participantes, es importante como una variable tan simplemente medida altera el resultado de la prueba.
Los autores señalan un estudio donde se demuestra que el 42 % de los pacientes con Esclerosis Múltiple no están adecuadamente hidratados midiendo la osmolaridad urinaria y apuntan a que ingieren menos líquidos para evitar los síntomas de vejiga neurógena.